30 de octubre de 2010

Más paro

Huelva suma 11.700 parados en plena temporada estival y llega a los 70.600

El desempleo se dispara en el tercer trimestre, a pesar de la actividad turística, por el fin de la campaña agrícola y el parón industrial · La provincia no ha logrado mantener la tendencia positiva de creación de empleo
Ana Vives Casas / Huelva Actualizado 30.10.2010 - 01:00

Once mil setecientos parados más que hace tres meses, lo que eleva a 70.600 los desempleados que ya hay en la provincia de Huelva, un 19,86% más que en el trimestre anterior y un 37,62% más que hace un año. La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año ha dejado un escenario laboral algo más que sombrío en la provincia, que acumula una tasa de paro del 28,96%, frente la media andaluza del 28,55% y la nacional del 19,79%. El fin de la campaña agrícola ha tenido mucho que ver en la evolución del mercado laboral (el sector agrícola ha pasado de tener 7.000 parados a más del doble, 15.800), aunque los efectos que la crisis está teniendo en la industria también han sido decisivos: si en junio el desempleo industrial llegaba a 1.800 onubenses, en septiembre la cifra se ha multiplicado casi por dos para alcanzar a los 3.100. También la construcción sigue sumando parados (8.700 frente a los 8.000 del pasado trimestre), para dejar al sector servicios como el único que este tiempo (plena temporada estival) ha logrado reducir desempleados (2.700 menos, por lo que se reducen hasta los 17.000). Es decir, que en el caso de la provincia de Huelva no se puede justificar el aumento del paro con un incremento del número de personas activas (quienes están en condiciones de incorporarse al mercado laboral), ya que, tras la pequeña subida registrada en el segundo trimestre, de nuevo ha llegado un descenso de 3.200 personas para situarse el total en los 243.700 El paro crece, pero quizá lo que resulta más significativo en la provincia es que mientras en el segundo trimestre se logró crear empleo, entre julio y septiembre no ha ocurrido lo mismo: se ha pasado de los 188.000 ocupados del segundo trimestre a los 173.000 (15.000 puestos menos). Los datos de la provincia son por sí mismos reveladores, pero el negativismo se acentúa si se compara con el resto de Andalucía e incluso del país. Huelva se ha convertido en el tercer trimestre en la provincia andaluza con mayor incremento de paro, tanto trimestral como anual. También ha sido en la que mayor caída ha tenido la creación de empleo (-7,91%) y una en las que más ha bajado la ocupación (-4,08%, porcentaje tan sólo superado por Granada, con -4,89%). En el conjunto del país, sin embargo, la tasa de paro baja por primera vez en un año y se sitúa en el 19,79%. En total, 4.574.700 personas estaban sin empleo al finalizar septiembre, 70.800 personas menos que en el segundo trimestre del año, un 1,52% menos respecto al trimestre anterior, con lo que la tasa de desempleo descendió más de tres décimas y contrasta con la tasa del 17,93% existente un año atrás. El desempleo no descendía en un trimestre desde el tercer trimestre de 2009, cuando bajó en 14.200 personas.

15 de octubre de 2010

DIA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA

DIA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA
Comunicado

La pobreza se extiende por todos los países de la tierra, aunque afecta de manera mucho más amplia y aguda a los pueblos del Tercer Mundo. Necesitamos recordarnos esta realidad inhumana a quienes formamos parte del club privilegiado de los que disponemos de unas mejores condiciones de vida
El empobrecimiento viene creciendo al ritmo de la actual crisis económica. Como dice Ban Ki moon, Secretario G. de la ONU: «En un momento en que proliferan las crisis mundiales, los más pobres y más vulnerables reclaman especialmente nuestra atención. Sabemos que en toda recesión los primeros y peores perjudicados son los pobres”.
A la situación indescriptible en su inhumanidad de la pobreza en el Tercer Mundo se añade la situación, también trágica, de la precariedad laboral y vital, la exclusión y marginación de quienes en nuestro mundo desarrollado pierden el trabajo, carecen de ingresos básicos, no pueden pagar la hipoteca o el alquiler de su vivienda, etc. Hay un “cuarto mundo”, muchas veces invisible, de empobrecimiento y deshumanización entre nosotros.
La actual crisis económica es abordada por las entidades económicas internacionales y los gobiernos desde la salvaguarda prioritaria del crecimiento económico, no desde la centralidad de la satisfacción de las necesidades fundamentales de las personas y las familias. Aseguran el mantenimiento o el crecimiento económico y recortan gastos sociales y derechos laborales.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza de este año 2010 acentúa la necesidad de promover un trabajo decente, un empleo digno. Pero, en España, la Reforma Laboral prioriza los intereses empresariales y no favorece la creación de empleo.
Vivimos, pues, una situación profundamente inhumana e injusta, que clama a Dios y a la conciencia ética de la humanidad. Mantenemos un orden mundial asesino, teniendo en cuenta que pasan hambre más de mil millones de personas, de las que cien mil mueren cada día.
Decía Benedicto XVI en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2009: “… las tergiversaciones de los sistemas injustos antes o después pasan factura a todos. Por tanto, únicamente la necedad puede construir una casa dorada, pero rodeada del desierto o la degradación. La globalización pone de manifiesto más bien una necesidad: la de estar orientada hacia un objetivo de profunda solidaridad, que tienda al bien de todos y cada uno. En este sentido, hay que verla como una ocasión propicia para realizar algo importante en la lucha contra la pobreza y para poner a disposición de la justicia y la paz recursos hasta ahora impensables” (nº 14).
Como humanos y como cristianos, somos interpelados, pues, a una práctica efectiva de la justicia y la solidaridad. Debiéramos de exigir, al menos, el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Resulta cínico que los países ricos incumplan impunemente acuerdos firmados por ellos mismos y que afectan a la posibilidad de vida digna de los pobres
Los cristianos estamos llamados a practicar la caridad política, comprometiéndonos no solamente en paliar las consecuencias de la pobreza, sino en erradicar las causas de la misma y alumbrar una humanidad nueva asentada sobre la libertad, la justicia y la paz.

Comisión Permanente HERMANDAD OBRERA DE ACCIÓN CATÓLICA (HOAC)

6 de octubre de 2010

JORNADA MUNDIAL SOBRE EL TRABAJO DECENTE

Sobre la jornada

En base a la decisión del 2º Congreso Mundial de la CSI celebrado en Vancouver, Canadá, la CSI convocará una 3ª Jornada Mundial por el Trabajo Decente (JMTD). Esta jornada tendrá lugar, como de costumbre, el 7 de octubre. En años anteriores, la JMTD ha involucrado a millones de sindicalistas en acciones a favor del trabajo decente, y en las actuales condiciones de crisis es más importante que nunca que los sindicalistas del mundo entero se manifiesten reclamando su derecho a un trabajo decente y una vida decente.
Pese a que se haya empezado a hablar de recuperación, hay pocos indicios de que se ponga fin a la crisis del empleo. Cada puesto de trabajo perdido representa un drama humano, y hasta el momento 34 millones de empleos se han perdido como resultado de la crisis desde su estallido en 2008, y 64 millones de personas se han encontrado sumidas en la más extrema pobreza. El mundo se encuentra en un punto de inflexión: puede romper con las políticas fallidas del pasado que ocasionaron la crisis y avanzar hacia un futuro más justo, sostenible y próspero, o puede volver a caer en las injusticias y la miseria del pasado, con la perspectiva de todavía más pobreza y desempleo masivo como una característica permanente de nuestras sociedades.
Así pues, hemos escogido tres mensajes centrales para la JMTD este año:
- El crecimiento y unos puestos de trabajo decentes, y no medidas de austeridad, resultan esenciales para superar la crisis y poner fin a la pobreza;
- Unos servicios públicos de calidad son fundamentales para llevar una vida decente y no deben ser recortados en aras de la consolidación fiscal; y
- El sector financiero ha de pagar por el daño que ha causado y ponerse al servicio de la economía real y responder a las necesidades humanas reales
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El año pasado tuvieron lugar 472 acciones en 111 países.
Aquí encantrarán las acciones de los años precedentes.