28 de abril de 2011

EL PAPA PIDE QUE EL TRABAJO SEA DIGNO, SEGURO Y ESTABLE

EL PAPA PIDE QUE EL TRABAJO SEA DIGNO, SEGURO Y ESTABLE

Benedicto XVI recibió esta mañana a los participantes en la peregrinación de la diócesis italiana de Terni-Narni-Amelia, con motivo del 30 aniversario de la visita de Juan Pablo II a las fábricas de acero de la ciudad de Terni.

El Papa eligió entre los motivos para recordar a Juan Pablo II el de "su amor por el mundo del  trabajo" y pasó después a comentar la difícil situación que atraviesa la diócesis debido a la crisis de la industria metalúrgica que repercute en la vida de miles de personas. "Sé que la Iglesia diocesana hace suyas vuestras preocupaciones -dijo- y siente la responsabilidad de estar a vuestro lado para comunicaros la esperanza del Evangelio y la fuerza para edificar una sociedad más justa y más digna del ser humano. Y lo hace a partir de la fuente, de la Eucaristía".

  "De la Eucaristía, efectivamente, en la que Cristo se hace presente en su acto supremo de amor por todos nosotros -prosiguió-, aprendemos a habitar como cristianos en la sociedad, para hacerla más acogedora, solidaria y atenta a las necesidades de todos, particularmente de los más débiles, más rica de amor".

  "En esta perspectiva se sitúa también el tema del trabajo que hoy os preocupa, con sus problemas, sobre todo el del paro. Es importante tener siempre presente que el trabajo es uno de los elementos fundamentales de la sociedad. Las condiciones difíciles o precarias del trabajo hacen difíciles y precarias las condiciones de la misma sociedad, de un vivir ordenado según las exigencias del bien común", subrayó el Santo Padre, que no olvidó tocar el tema de la seguridad en el trabajo. "Es necesario -recalcó- llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios para que la cadena de  muertes y accidentes se rompa. ¿Y qué podríamos decir de la precariedad del trabajo, sobre todo del trabajo juvenil? ¡Es un aspecto que crea angustia en tantas familias!".

  "El trabajo -explicó el pontífice citando el discurso pronunciado por Juan Pablo II en su visita a las fábricas de acero de Terni- ayuda a acercarse a Dios y a los demás. El mismo Jesús fue un trabajador y pasó buena parte de su vida terrenal en el taller de José. (...) Su trabajo, además, que fue un trabajo físico, ocupó la mayor parte de su vida en esta tierra y así entró en la obra de la redención del ser humano y del mundo".

  "Este hecho nos habla ya de la dignidad del trabajo, todavía más, de la dignidad específica del trabajo humano que se inserta en el misterio mismo de la redención. Es importante entenderlo desde una perspectiva cristiana. Sin embargo, a menudo, se considera solo como una fuente de ganancias, si no, incluso, en algunas situaciones en el mundo como medio de explotación y por lo tanto de ofensa a la dignidad de la persona. Quisiera referirme también al problema del trabajo dominical. Desgraciadamente, en nuestras sociedades el ritmo del consumo corre el peligro de robarnos también el sentido de la fiesta y del domingo como día del Señor y de la comunidad".

  Benedicto XVI concluyó su discurso reiterando que la Iglesia "sostiene, conforta y alienta todos los esfuerzos encaminados a garantizar un trabajo seguro, digno y estable" y manifestó su cercanía a las familias de la diócesis de Terni- Narni-Amelia.

"LA IGLESIA Y EL TRABAJO A LOS 30 AÑOS DE LABOREM EXERCENS"

A LOS 30 AÑOS

"LA IGLESIA Y EL TRABAJO A LOS 30 AÑOS DE LABOREM EXERCENS"


La encíclica Laborem exercens, del Papa Juan Pablo II, publicada con ocasión del 90 aniversario de la Rerum Novaruin -15 de Mayo 1891-, aunque por razón del atentado sufrido por el Papa, dos días antes, el 13 de Mayo, no pudo ser dada a conocer hasta cuatro meses después, el 14 de Septiembre de 1981, constituye la "Carta Magna del Trabajo", concebido éste como clave esencial de toda la cuestión social.

Está centrada monográficamente, como lo indica su título, en el trabajo. Es un verdadero tratado, denso y profundo, de antropología cristiana, mejor dicho, cristocéntrica, del trabajo, entendido como "toda actividad humana en el mundo", desde la actividad manual a las actividades intelectuales, en sus múltiples facetas, y a las actividades de organización y de dirección sin excluir las funciones insustituibles de la madre en la familia.

La encíclica parte del hombre, como sujeto activo y responsable del trabajo. El principio de la subjetividad del trabajo -el hombre sujeto- es el hilo conductor de todo el desarrollo de la encíclica.

Este hombre, sujeto del trabajo, no es considerado en abstracto, como ser genérico o ente colectivo, ni como un ser autónomo, autosuficiente, individualista e insolidario, sino como persona, en su única e irrepetible individualidad, como ser histórico, social y solidario, creado por Dios, herido por el pecado y redimido por Jesucristo. A este hombre se dirigen las preocupaciones, los afanes y el amor de la Iglesia, como "el camino primero y fundamental".

La encíclica, desde esa perspectiva antropológica, con visión histórica global y realista, adopta una postura de radicalidad lúcidamente crítica frente a las ideologías sociales dominantes en aquellos años: el liberalismo capitalista y el socialismo marxista. La personalidad de Juan Pablo II le hace diferente de sus predecesores por su nacionalidad y su experiencia. Conoce por experiencia el colectivismo y el capitalismo.

En el fondo, la encíclica no trata de defender ni de condenar sistemas e ideologías, sino de afirmar la plena verdad del hombre, en su existencia personal y, a la vez, comunitaria y social, desde el núcleo primigenio de la familia, pasando por las sociedades intermedias y la propia nación, hasta comunidad mundial.

Es un documento de síntesis, que integra las experiencias sociales y económicas del Occidente desde cuya óptica habían sido escritas las encíclicas sociales anteriores, con las experiencias de los países del Este -y, también de los del Tercer Mundo- y que se refleja en posiciones más realistas y matizadas ante ciertas formas de propiedad colectiva de los bienes de producción, pero sin dejar de tener en cuenta los avances sociales introducidos en las empresas capitalistas de los Estados más evolucionados -tales como las formulas de "copropiedad", participación en la gestión y en los beneficios, "accionariado de trabajo ...-.

La encíclica, con sentido realista, pone de relieve los condicionamientos para la estipulación del contrato de trabajo que derivan de instancias externas y superiores a la empresa -el Estado, los sindicatos y las organizaciones empresariales, las empresas multinacionales y transnacionales, las relaciones comerciales..- a quienes llama, con expresión original "empresario directo".

Aborda, no podía ser de otra manera, los problemas de la actualidad laboral, siguiendo la línea argumental trazada del trabajador como sujeto activo del trabajo: desempleo, salario justo y prestaciones de la seguridad social, función de los sindicatos, trabajo agrícola, los minusválidos y el trabajo, los trabajadores emigrantes, trabajo y familia, trabajo y sociedad. Y termina con un capítulo sobre la espiritualidad del trabajo.

Es una encíclica escrita con visión histórica de largo alcance -sin dejar de tener delante las realidades actuales-.

En resumen: Laborem exercens es el "Evangelio del Trabajo", la "Buena Nueva" del trabajo, un mensaje liberador para los hombres y mujeres del trabajo, para toda la humanidad trabajadora.
_____________________

De la introducción a las ponencias presentada en el Encuentro Diocesano Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera del Arzobispado de Valladolid: Trabajo Humano y Dignidad de la Persona. "La Iglesia y el trabajo a los XXX años de Laborem exercens"

Las ponencias:

Ver la primera ponencia. En la que se profundiza en la concepción del trabajo en la Doctrina Social de la Iglesia y que está presente en la Encíclica “Laborem Exercens”.

Ver la segunda ponencia. Tiene un carácter más práctico y presenta unas propuestas operativas para la Pastoral Obrera de la Diócesis desde esta Encíclica.

El Autor:

Las ponencias fueron presentadas por Felipe García Mateo, sacerdote de la Diócesis de Plasencia, Delegado de de apostolado Seglar y de Pastoral Obrera de dicha diócesis.

25 de abril de 2011

EUCARISTIA DEL 1 DE MAYO 2011







H O A C

EUCARISTIA DEL 1 DE MAYO 2011




LUGAR: Parroquia de Ntra. Sra. de Belén
DIA: Viernes 29 de Abril a las 8 de la tarde



<< Y los ‘‘pobres’’ se encuentran bajo diversas formas; aparecen en diversos lugares y en diversos momentos; aparecen en muchos casos como resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano: bien sea porque se limitan las posibilidades del trabajo —es decir por la plaga del desempleo—, bien porque se deprecian el trabajo y los derechos que fluyen del mismo, especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia >>

(Laborem exercens, 10).


14 de abril de 2011





La Hermandad Obrera de Acción Católica celebraremos el Día de la HOAC el próximo domingo 7 de mayo de 2011 bajo el lema: CRISIS ECONÓMICA: ¡¡Justicia para el mundo obrero empobrecido!!

Este día, para nosotros y nosotras, es un momento privilegiado de encuentro donde celebrar y compartir la vida de la HOAC con el mundo obrero y de reflexión y denuncia de la realidad conflictiva que está afectando a la vida de tantos trabajadores y trabajadoras. Con él queremos reafirmar nuestro compromiso de recuperar el sentido de la dignidad de la persona, de ser obrero y de ser hijo e hija de Dios, así como nuestra esperanza de contribuir en devolver a Cristo a los pobres, al mundo obrero y del trabajo.

Este año queremos acercarnos a los rostros sangrantes de esta crisis económica que padecemos y presentar la realidad creciente de empobrecimiento y deshumanización que padece el mundo obrero. La actual situación de precariedad laboral y empobrecimiento no es producto solamente de la crisis económica, sino efecto de un mal endémico al sistema económico y productivo vigente, agravado aún más por la crisis, especialmente, en nuestro país, en lo referente al desempleo.

Según el VI Informe de la Fundación FOESSA, entre 1994 y 2007 España experimentó un crecimiento económico superior a la media europea, pero los índices de pobreza se mantuvieron en estos años en torno al 20 %. Es decir, que el empleo creado en estos años no ha servido para reducir la bolsa de pobreza y que muchos trabajadores y trabajadoras permanecen en ella a pesar de estar trabajando.

Por tanto, el empobrecimiento es una injusticia estructural de nuestra sociedad, consecuencia de la distribución injusta de los bienes, es un problema radicalmente político. Tomar conciencia del empobrecimiento como injusticia es hoy tarea fundamental, porque en nuestra sociedad se tiende a ocultarlo y a culpabilizar y responsabilizar a las personas empobrecidas de su propia situación. Construir una sociedad a la altura de la dignidad del ser humano pasa porque la lucha contra la pobreza ocupe el centro de la acción política.

El Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia nos aportan un proyecto de humanización, de ser y vivir desde Jesucristo, y otra manera de comprender y construir las relaciones sociales –la economía, el trabajo, la política, la cultura…- que ponen a la persona en el centro de la realidad y, especialmente, a las personas empobrecidas. La tarea de promoción de la justicia en el mundo obrero forma parte de nuestra misión evangelizadora como creyentes y como Iglesia, desde el ánimo que nos da la fe en Jesucristo, que vino a anunciar la Buena Noticia a los pobres.

Nuestra pretensión es que podamos compartir, ahora y siempre, la vida y las aspiraciones de las víctimas del mundo obrero; en primer lugar, con ellas y también con nuestras parroquias, grupos y movimientos cristianos, organizaciones ciudadanas y con todos los trabajadores y trabajadoras.
MAYO 2011


LA COMISIÓN PERMANENTE DE LA HOAC

11 de abril de 2011

Celebración Día Paco Girón

Celebración Día Paco Girón/
 
/13de Abril de 2011 18:00 h./
 
/Lugar:Casa Acogida Paco Girón/
 
Es nuestra intención que este verano podamos inaugurar y prestar
servicio en la Casa Paco Girón, que como hemos anunciado ofrecerá
Residencia a jóvenes en procesos formativos, sin cobertura familiar y en
riesgo de exclusión social. La Casa permitirá a los/as destinatarios/as
integrarse en la Sociedad potenciando sus recursos personales,
cumpliéndose de esta manera uno de los principales objetivos de Paco
Girón “El hacer posible todas las posibilidades de Ser” de cada joven.
 
Con esta celebración no hemos querido recordar su muerte, su trayectoria
fue un discurso de compromiso y vivencias del Dios de la Vida, por ello
hemos escogido la fecha que el consideró como “Volver a Nacer”, el día
13 de Abril de 1963, cuando fue ordenado sacerdote.
 
Este Primer Año queremos iniciar el acto ofreciendo la Casa a los
visitantes, y a las 18:30 h. iniciar una Mesa Redonda que versará sobre
PACO GIRÓN TESTIGO DE SANTIDAD.
 
La Mesa estará compuesta por:
 
    *
 
      María Ramírez.
 
    *
 
      Juan Luís Vallejo.
 
    *
 
      Marino Santana.
 
    *
 
      Juan García.
 
Presenta y modera Manuel Galán.
 
A continuación se celebrará una eucaristía concelebrada, a la que estará
invitado a presidir el Señor Obispo.
 
La huella de Trascendencia y Verdad que PACO ha dejado en el Corazón de
tantas personas hace que no podamos ni queramos olvidar el
acontecimiento de haber convivido con un Sacerdote testigo de santidad.
 
                                        Fundación Valdocco.