"Cristo nace cada día
en la cara del obrero cansado,
en el rostro de los niños que ríen jugando,
en cada anciano que tenemos al lado.
Cristo nace cada día
y por mucho que queramos matarlo,
nacerá día tras día y minuto a minuto
en cada hombre que quiera aceptarlo"
Se cumplió hace mucho tiempo las promesas de la esperanza, hoy nosotros no sólo recordamos, sino que hacemos presente cada día la presencia de Dios en medio de la humanidad.
Se ha abierto de nuevo el tiempo de esperanza. Son cuatro semanas para preparar el interior de cada uno y el común de la Iglesia.
Se ha abierto de nuevo el tiempo de esperanza. Son cuatro semanas para preparar el interior de cada uno y el común de la Iglesia.
La imagen se tiene es la de una mujer embarazada, le falta poco para dar a luz. Una mujer llena, repleta de Espíritu que nos da la vida. Es también la imagen de una Iglesia también que rebosa de Espíritu y que continuamente da a luz esperanzas a quienes buscan algo más en su vida. Es un canto de esperanza en todos los que donan su vida en el Amor de Dios y lo contagian a los que están a su lado.
Los primeros cristianos gritaban "Maran atha", pidiendo que viniese pronto el Señor en la promesa que les había hecho y pensando que la hora sería rápida... Pero han pasado ya muchos siglos. El Señor sigue haciéndose presente en cada momento de la historia de nuestra vida a través de aquellos que lo acogen en su corazón.
Sí, de verdad es un tiempo de celebración y también es un tiempo de oración.
Es importante seguir recordando las Binaventuranzas porque todas aquellas que están en futuro ("serán conosolados... heredarán la tierra...serán hartos...") están esperando ser presente por los hombres y mujeres que ya celebran el acontecimiento.
Cristo volverá, no sabemos cuando, pero lo que la certeza que tenemos es que su mensaje, tiene aún vigencia.Vivirlo, anunciarlo y que llegue a todos es la tarea de nuestro "hoy".
Porque no está todo terminado es por lo que nos ponemos en la presencia de Dios, hacerlo a su modo es lo que más nos cuesta. Pedimos al Señor que nos ayude a convertirnos a su reino, a su modo de ver el mundo y hoy también nosotros gritamos "Maran atha", Ven Señor Jesús, hazte presente en nuestro ser y en nuestro mundo. El evangelio de Juan nos dice que Jesús ha venido para que tengamos vida y vida en abundancia (Jn 10,10). ¿Queremos más esperanza?
"La puerta oscura del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par (...) Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una vida nueva.A lo largo de su existencia, el hombre tiene muchas esperanzas, más grandes o más pequeñas, diferentes según los períodos de su vida. A veces puede parecer que una de estas esperanzas lo llena totalmente y que no necesita de ninguna otra... Sin embargo, cuando estas esperanzas se cumplen, se ve claramente que esto en realidad, no lo era todo. Está claro que el hombre necesita una esperanza que vaya más allá." nos dice el papa en su nueva encíclica sobre la esperanza.
Somos sembradores de esperanza, que disfrutemos lo que estamos viviendo y lo que Dios nos sigue ofertando para hacer un mundo en libertad y amor.
Felicidades si sigues esperando en la vida que también hoy se nos brinda gratuitamente.
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