27 de mayo de 2009

APOSTOLADO SEGLAR Y PENTECOSTÉS



"El Evangelio tiene fuerza para inaugurar un cristianismo nuevo. "

Me quedo con esta frase con la que termina el autor. Todos los esfuerzos que podamos echar, han de ser en vivir la grandeza que tiene.
Por experiencia de Iglesia sabemos que lo externo puede cambiar, pero la vida se presenta desde el Evangelio, es siempre un reto para vivir y una razón para sembrar semillas que se pueden convertir en grandes bosques de amor en el mundo.




José Antonio Pagola



Al evangelio original de Marcos se le añadió en algún momento un apéndice donde se recoge este mandato final de Jesús: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación». El Evangelio no ha de quedar en el interior del pequeño grupo de sus discípulos. Han de salir y desplazarse para alcanzar al «mundo entero» y llevar la Buena Noticia a todas las gentes, a «toda la creación».
Sin duda, estas palabras eran escuchadas con entusiasmo cuando los cristianos estaban en plena expansión y sus comunidades se multiplicaban por todo el Imperio, pero ¿cómo escucharlas hoy cuando nos vemos impotentes para retener a quienes abandonan nuestras iglesias porque no sienten ya necesidad de nuestra religión?
Lo primero es vivir desde la confianza absoluta en la acción de Dios. Nos lo ha enseñado Jesús. Dios sigue trabajando con amor infinito el corazón y la conciencia de todos sus hijos e hijas, aunque nosotros los consideremos «ovejas perdidas». Dios no está bloqueado por ninguna crisis.
No está esperando a que desde la Iglesia pongamos en marcha nuestros planes de restauración o nuestros proyectos de innovación. Él sigue actuando en la Iglesia y fuera de la Iglesia. Nadie vive abandonado por Dios, aunque no haya oído nunca hablar del Evangelio de Jesús.
Pero todo esto no nos dispensa de nuestra responsabilidad. Hemos de empezar a hacernos nuevas preguntas: ¿Por qué caminos anda buscando Dios a los hombres y mujeres de la cultura moderna? ¿Cómo quiere hacer presente al hombre y a la mujer de nuestros días la Buena Noticia de Jesús?
Hemos de preguntarnos todavía algo más: ¿Qué llamadas nos está haciendo Dios para transformar nuestra forma tradicional de pensar, expresar, celebrar y encarnar la fe cristiana de manera que propiciemos la acción de Dios en el interior de la cultura moderna? ¿No corremos el riesgo de convertirnos, con nuestra inercia e inmovilismo, en freno y obstáculo cultural para que el Evangelio se encarne en la sociedad contemporánea?
Nadie sabe cómo será la fe cristiana en el mundo nuevo que está emergiendo, pero, difícilmente será «clonación» del pasado. El Evangelio tiene fuerza para inaugurar un cristianismo nuevo.

7 de mayo de 2009

DIA DE HOAC 2009

Trabajar y consumir, ¿ESO ES VIDA?
http://www.hoac.es/pdf/reflexiones/cuaderno2.pdf
Los/as militantes de la Hoac de Huelva, celebramos el PROXIMO SABADO 9 DE MAYO, nuestro día bajo el lema "Trabajar y consumir,¿ESO ES VIDA?, con una Eucaristía que será presidida por el Señor Obispo, a las 8 de la tarde en la Parroquia "Virgen de Belén" en la barriada de Navidad. Desde aquí queremos a compartir con todos/as esta eucaristía, tras la cual tomaremos "piquislabis". Dejamos nuestra reflexión (Hoac de España), para todos los que quieran profundizar en este tema, tan actual hoy día y del cual los creyentes como parte de esta sociedad necesitamos, para darnos cuenta y tomar conciencia de como el consumo se ha introducido en nuestras vidas Para acceder a la reflexión , solo se tiene que pinchar en el enlace que aparece debajo de la foto. ¡¡¡Recibid un abrazo en Cristo Obrero y hasta mañana en el Altar!!! COMISION DIOCESANA HOAC HUELVA

6 de mayo de 2009

COMUNICADO 1º DE MAYO

COMUNICADO 1º DE MAYO 2009 MTC, HOAC, JOC
Los movimientos especializados de Acción Católica para la evangelización del mundo obrero, MTC (Mujeres Trabajadoras Cristianas), HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) y JOC (Juventud Obrera Cristiana), en esta celebración del 1º de mayo, día Internacional de la Clase Obrera, nos sentimos cercanos a tantos compañeros y compañeras de trabajo, junto con los cuales vivimos con angustia y preocupación este momento de incertidumbre laboral, acentuado por la crisis económica mundial.
“Hace unos meses sufrí en mis carnes la experiencia laboral más precaria que he vivido, y la verdad que he vivido unas cuantas. Esta vez no fue porque tuviera un contrato basura, ni porque me pagaran un sueldo de mileurista. Sencillamente dejaron de pagarme mi sueldo… en la empresa había compañeros a los que no se les debía 2 meses, como a mí, sino 3 y 4. Fue muy duro.” (Óscar)
En este contexto de crisis queremos denunciar la destrucción de miles de puestos de trabajo y cómo se está exigiendo por parte de las organizaciones empresariales una mayor flexibilización del mercado laboral: abaratamiento de despidos, mayor precarización de las condiciones laborales, etc; en definitiva, cargar con el mayor peso de la crisis a los trabajadores y trabajadoras, mientras se ayuda con suculentas inyecciones de dinero a los que sí son causantes de ella.
Una crisis producida por un sistema económico mundial injusto e insolidario, regido por el ciclo: consumir, producir, consumir, que tanta desigualdad y pobreza genera, especialmente en los más débiles. Esta crisis pone en cuestión la civilización montada sobre el macro-consumo, el derroche de recursos naturales, el capricho, las “modas”, la búsqueda desenfrenada del beneficio inmediato y a costa de lo que sea. Nunca ha sido más evidente la necesidad de un cambio radical que trastoque las reglas del sistema y el sistema mismo.
“Es necesario denunciar la existencia de unos mecanismos económicos, financieros y sociales, los cuales, aunque manejados por la voluntad de los hombres, funcionan de modo casi automático, haciendo más rígida las situaciones de riqueza de los unos y de pobreza de los otros”. (Juan Pablo II, en SRS, 16)
Llevamos años viendo cómo miles de trabajadores y trabajadoras son despedidos. Hay en nuestro país más de 3,6 millones de parados que se ven empujados hacia la pobreza y la exclusión. Cáritas denuncia que “en 2008 aumentaron un 54% el número medio de las demandas de ayudas económicas, centradas principalmente en ayudas para vivienda y alimentos”; y que “el 60% de quienes acuden son familias jóvenes, con dos o tres hijos en edad escolar, de los cuales la mitad son inmigrantes y la otra mitad españoles”.
Cifras no menos preocupantes tienen que ver con los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) que en España, en el 2008, crecieron un 163%. Así mismo, la desigualdad de género permanece en el mercado laboral, pues las mujeres perciben un salario 17,6% menor que los hombres y sufren el paro un 16,3% frente al 14,8% de los hombres.
Como trabajadores y trabajadoras cristianos, seguidores de Jesucristo, modelo de amor, caridad y esperanza, nos duele y preocupa esta situación. Nos sentimos interpelados por la realidad y llamados, desde el evangelio, a vivir más comprometidos. La esperanza cristiana es la que debe movernos a trabajar sin desmayo por un nuevo modelo de sociedad que sea más justo, más humano y más solidario.
Por eso, debemos romper la inercia social de no corresponsabilizarnos con nada porque no depende de nosotros. Todos tenemos responsabilidad de lo que pasa. Nuestra indiferencia también genera dolor y sufrimiento. Es el momento del compromiso: vivir nuestra vida priorizando nuestra solidaridad con los empobrecidos, poniendo nuestra economía a su servicio, compartiendo de nuestro salario con los que no lo tienen (y ya hay experiencias de ello en numerosos lugares del país), desarrollar un compromiso social y político con otros, para hacer posible una transformación de nuestra sociedad; replantearnos nuestros ahorros en la banca alternativa; indagar en el comercio justo; llevar una vida respetuosa con el medio ambiente, austera y no consumista; estar organizados y preocupados por nuestros vecinos y compañeros de trabajo, etc.
Así mismo, exigimos a los poderes políticos y financieros, la construcción de una política económica donde se coloque en el centro de las respuestas la vida de todas las personas, pues es urgente no sólo refundar la vida social y económica, sino nuestra propia humanidad.
Tenemos muchos motivos para participar, reivindicar y celebrar este 1º de Mayo día Internacional de la Clase Obrera.
Mujeres Trabajadoras Cristianas (MTC) - Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) - Juventud Obrera Cristiana (JOC)

Las cuestiones de bioética.

El pasado 27 de abril asistí a la charla sobre cuestiones de bioética que ya anunciamos en este blog. Tengo que decir que el salón de las agustinas estaba a rebosar, lo que indica que es  un tema candente y del máximo interés.
Yo llegué unos minutos tarde y no pude escuchar el arranque de la charla, así que igual habló antes que yo llegara de lo que eché en falta. 
Su presentación del tema en lo que le escuché refleja la postura ética de la Iglesia que todos podemos conocer a poco que nos informemos y no nos quedemos en los tópicos que todos conocen. La explicación de la postura del Papa sobre el preservativo y África es la que cualquiera que lea lo que dice el Papa y no sólo lo que dice la prensa que dicen que dijo puede pensar. Estuvo ameno, claro y didáctico.
Pero eché en falta un poco más de rigor científico. Explicar desde la ciencia médica actual los términos del debate, qué es eutanasia, concepción, contagio, preservación, selección de embriones, eugenesia..., términos que necesitamos aclarar antes de entrar en los aspectos éticos de todos ellos. Con sermones no basta al creyente responsable, al que no funciona al toque de trompeta sino que quiere tener una conciencia recta e informada para actuar en consecuencia.
No, no me pareció suficiente, quizá era imposible hablar de todo en tan poco tiempo, pero los creyentes de hoy necesitamos más información y menos consignas.
Es mi modesta opinión, un saludo.