Habitualmente nos deseamos una feliz Navidad y eso está bien, pero ¿por qué no felicitarnos el Adviento? Al fin y al cabo es un tiempo de Esperanza. Esperanza de la buena, de la de verdad, de la que consuela y regenera, la que ayuda a cicatrizar las heridas y anima seguir adelante, a no cansarse, a aguantar las incomodidades y esfuerzos finales.
Él viene, lo sabemos, pero lo que cuenta es que lo sintamos, como cuando se acerca el otoño y nos lo hace sentir en la antigua fractura de la pierna o del brazo, "va a llover, me duelen los huesos", algo así. Él va a venir, lo siento en las coyunturas del corazón y del alma y se me llenan las entrañas de Esperanza, y nada puede conmigo, ni nadie.
Feliz Adviento, Él está cerca, ¿lo barruntas?
1 comentario:
Pues sí, lo barrunto. Y cada vez más cerca, solo hay que estar atento.
Recibid dobles felicitaciones:
- Por adviento. (Feliz adviento a todos los miembros del Apostolado Seglar)
- Por el blog. Creo que es una gran inicitiva para hacer un punto de información común.
Enhorabuena, y abrazos.
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