27 de noviembre de 2007

LOS LAICOS EN LA MISIÓN DE LA IGLESIA, " SEMILLAS DEL REINO"


Llevábamos tiempo preparando el encuentro con mucha alegría por parte de los secretariados que componen la Delegación y llegó el día. Fue en el Seminario Diocesano el sábado 24. En todo momento presidió nuestro Vicario General y Vicario para el Testimonio de la fe, junto a nuestro Delegado de Apostolado Seglar.

Comenzamos con una oración y D. Baldomero nos dirigió unas palabras de ánimo y de impulso para continuar en nuestra tarea como semillas del reino. Pasó después a informarnos cómo había quedado organizada la diócesis y presentó a los Vicarios que llevarán cada una de las partes en las que la diócesis transmitirá su fe, celebrará su fe y será testigo de ella.

Presentamos la jornada.

La mañana transcurrió en trabajo por grupos sobre el material que se había entregado. Fueron tres bloques que nos sirvieron de reflexión sobre la llamada que se nos sigue haciendo a ser sembradores desde nuestro laicado en nuestros ambientes; cómo es esa semilla del reino hoy, y cómo se va dando a través de nuestras comunidades creyentes.

Después de la comida compartida y tras exponer las conclusiones que los diferentes grupos habían llegado en la mañana, D. Pedro Carrasco, vicario para el testimonio de la fe, nos introdujo en la encíclica Christifideles laici, para abrirse un pequeño debate sobre la misma y la importancia que tiene el cristiano laico como Iglesia que es.

Terminamos con la Eucaristía como culmen del día.

El ambiente fue cordial en todo momento y muy participativo. Todos coincidíamos en la importancia que tiene sentirnos responsables de nuestra Iglesia; la necesidad que tenemos de sentirnos enviados en las diferentes tareas que tenemos; la importancia de seguir creando una conciencia de unidad; continuar nuestra formación de manera integral; compartir la esperanza que somos y lo que podemos ofertar ante la sociedad en la que estamos inmersos; adquirir una acritud crítica con lo que estamos viviendo y tener un estilo de vida distinto del que normalmente llevamos, apartando la comodidad que se nos pega sin darnos cuenta; ahondar en nuestras raíces cristianas; rescatar el sentido eclesial; potenciar el diálogo entre la fe y la cultura; impulsar y animar a nuestras familias en la transmisión de valores evangélicos; la necesidad de escuchar todas las realidades ; seguir optando por los pobres desde el amor que sólo podemos encontrar en el encuentro con Dios a través de la oración personal y comunitaria.

Valoramos el sentido que tiene juntarnos al menos una vez al año para continuar apostando por la vida que tenemos como Iglesia, como transmisores y signos de esperanza nacida del Evangelio que es el que nos empuja y alimenta para seguir construyendo un mundo de justicia, paz y de alegría que sólo da el Espíritu Santo.

Nos juntamos unas 70 personas pertenecientes a parroquias, movimientos, asociaciones y comunidades:

Parroquias de:

San Pablo, Santiago Apóstol (Huleva), Ntra. Señora de la Granada (Moguer), San Rafael (Huelva), Sagrado Corazón (Huelva), San Bartolomé (Rociana), San Leandro, Virgen de Gracia (Alonso), Estrella del mar (Huelva), Aljaraque, San Bartolomé de la torre, Ntra. Sra. del Carmen (Mazagón), El Pilar (Huelva),Ntra. Sra. de Belén (Huelva)

Movimientos, asociaciones y comunidades:

Cursillos de Cristiandad, Neocatecumenales, Pueblo de Dios, Nueva Tierra, Malkut, Grupo Scout, Vida Ascendente, Cáritas, HOAC, Comunidad Amén.


16 de noviembre de 2007

Tenemos una cita

"Salió un sembrador a sembrar.Al sembrar, unos granos cayeron junto al camino,vinieron los pájaros y se los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso con poca tierra.
Al faltarles profundidad, brotaron enseguida; pero, al salir el sol, se abrasaron, y, como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre cardos: crecieron los cardos y los ahogaron. Otros cayeron en tierra fértil y dieron fruto: unos ciento, otros sesenta, otros treinta.” Mt 13,4-8


Hoy Dios nos sigue llamando a trabajar en su viña. No importa la edad, no importa la condición, no importa el sexo ni la raza,… la llamada es a ser “sembradores del Reino”. Una vez más vamos a abrir los ojos para reconocer el “campo de Dios” y descubrir cuál es la realidad que lo compone: los problemas y preocupaciones, las alegrías y los gozos, que afectan a la humanidad.



Como ya va siendo costumbre, tenemos una cita en el mes de Noviembre los laicos de Huelva,en la víspera de la celebración de Cristo Rey.
Normalmente vivimos el Apostolado Seglar con alegría porque nos sabemos no sólo sembradores del reino, sino también semillas en manos de Dios. Por ello, es justo que hagamos un esfuerzo por estar en esta jornada que es tan importante para nosotros.
Seguimos apostando para que este día, 24 de Noviembre, existan momentos de compartir la vida y de reflexionar sobre nuestro laicado, conocer un poco más lo que vamos viviendo y cómo Dios va construyendo el caminar de nuestra diócesis.



Desde la Delegación de Apostolado Seglar, inserta en la Vicaría para el Testimonio de la fe, os animamos no sólo a venir, sino a invitar a que otros también lo hagan. Rezaremos, reflexionaremos, comeremos juntos de lo que cada uno aporte y celebraremos la vida en la Eucaristía.
El lugar de encuentro será en el Seminario Diocesano y comenzaremos a las 10 de la mañana.

Serás bienvenido, estamos contentos por poder compartir las experiencias que traigas desde tu pueblo, tu comunidad, tu grupo, tu lugar concreto en el que estás sintiéndote semilla de Dios.

No lo dudes, es importante tu presencia y tu aportación.
Que Dios te siga bendiciendo para que otros reciban a través de ti la bendición que El mismo pone en tu vida.

Un abrazo fuerte

5 de noviembre de 2007

EL CRISTIANO NO TIENE VIDAS Y MUNDOS PARALELOS

El cristiano no tiene vidas y mundos paralelos

El otro día dialogábamos unos cuantos sobre nuestro cristianismo: ¿por qué ahora no convencemos? ¿Porque lo vivimos desde la intelectualidad, como si fuese una filosofía buena para la vida? ¿Es una forma de sentir, una experiencia que se queda en nuestro mundo interior y así está bien? ¿Nos quedamos conformes o nos lamentamos y seguimos nuestra vida igual, hasta otro momento en el que nos juntamos para hablar de lo mismo?

En otras ocasiones, cuando nos reunimos para reflexionar, siempre terminamos diciendo que dónde estamos los cristianos con la cantidad de cosas que están sucediendo a nuestro alrededor.

Y es que en nuestra existencia no puede haber dos vidas paralelas: por una parte, la denominada vida “espiritual”, con sus valores y exigencias; y por otra, la denominada vida “secular”, es decir, la vida de familia, del trabajo, de las relaciones sociales, del compromiso político y de la cultura, porque somos una única cosa, no somos división en nosotros mismos. Somos unidad y lo que se piensa es lo que se vive y lo que se vive…. Se piensa. Quizá el problema nos venga de ahí que no hay coherencia en lo que pensamos con lo que vivimos.

(...). La separación entre la fe y la vida diaria de muchos debe ser considerada como uno de los más graves errores de nuestra época”. Una fe que no se hace cultura, es una fe “no plenamente acogida, no enteramente pensada, no fielmente vivida” (ChL, 59).

Nuestra vida es razón de esperanza para nosotros y para muchos, somos esos hombres y mujeres que, habiendo descubierto el tesoro escondido en un campo, hemos apostado por venderlo todo y quedarnos con el campo. Nos ha dado tanta alegría encontrarnos con lo que verdaderamente es valioso que no podemos hacer otra cosa que comunicar esas buenas noticias, pero también construimos el cielo nuevo y la tierra nueva en este momento concreto de la historia.

Estudiaba que “nada puede redimirse si no se ha asumido” y pienso que nada puede transformarse si no ponemos nuestra esperanza en este mundo, casa de todos, donde surgen muchas razones para vivir la alegría de ser testigos de la Vida que hemos descubierto. Nada puede darse si no estamos unidos a la vid. Y quizá muchos de nuestros quebraderos de cabeza puedan desaparecer desde ahí.

Un abrazo a todos