30 de mayo de 2007

La Trinidad

La Iglesia sólo puede ser comprendida desde la Trinidad.

La Iglesia es el reflejo de ella, la expresión de amor de todo un Dios uno y trino. Dios es comunidad, comunión.

Estoy convencida del aspecto comunitario como don y tarea que se nos presenta a los cristianos de todos los tiempos. No es posible vivir un cristianismo que no sea en esta clave .

La comunidad no es un invento que se le haya ocurrido a nadie, nace en el encuentro con Dios y con los hermanos; se gesta y se vive desde el corazón y se hace palpable en cada gesto y en cada instante, desde lo más sencillo a lo más grande, comenzando con las cosas más simples, porque todo se traduce en un sencillo gesto de amor. El cristiano es el amante del mundo, que hunde sus raíces en el encuentro con el Amor para estar amando las 24 horas del día. Dios es comunión, comunidad, no es solitario. Es diálogo no silencio; es amor, no soledad; es misericordia, no justicia como nosotros entendemos.

Si la comunidad es el reflejo del amor, a los hombres y mujeres comunitarios no se les pide otra cosa más que ser amantes. Ser comunidad, “pertenecer a los que aman” es la tarea más hermosa y más gratuita que se puede ofertar a aquellos que quieren apostar por esta forma de vida. Dios nos quiere en familia.

Celebrar la Trinidad después de Pentecostés, cuando hemos tomado de nuevo conciencia de que es el Espíritu el que guía nuestros pasos, es abundar un poco más en el tema y reflexionar sobre el tema de la comunión y comunidad. Somos uno en el Espíritu (muchos dones, una unidad) y muchos en la manifestación. La comunidad cristiana en todos sus campos, refleja a Dios uno y trino.

Felicidades entonces, vivamos de verdad estos acontecimientos. LLevamos muchos años priorizando la comunión en nuestra diócesis, hagamos un hueco para reflexionar sobre todas estas cosas que nos ayudan a entrar en la clave del Espíritu.

Un saludo a todos desde la Delegación.

25 de mayo de 2007

PENTECOSTÉS


Dejarse abrasar por el fuego del Espíritu

Llega otro Pentecostés y con él otro cumpleaños de vida en el Espíritu.
Ha pasado ya un año más y nuestra Iglesia diocesana quiere seguir caminando en la luz del Espíritu hacia el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva que construimos cada día aquellos que la componemos.

Dejarse abrasar por el fuego del Espíritu es duro, supone un ejercicio importante que no siempre queremos hacer.

La quemadura normalmente duele, a nadie nos gusta, el dolor que provoca no es gustoso precisamente, pero regenera la piel.



“Espíritu, abre una grieta,
en mi alma dormida
transfórmala en nueva
Espíritu, del Dios de la vida

Espíritu,
enciende una hoguera
para cada silla
que impide mi entrega
Espíritu,
que te sienta muy cerca”



El sábado celebraremos juntos la vigilia, la espera de tu llegada, Espíritu de Dios. Nos reuniremos de nuevo expectantes e ilusionados por ver qué es lo que este año que empieza nos traerá. Sabemos que sin ti haríamos otra cosa diferente para lo que hemos nacido como Iglesia, que daríamos más de nosotros y no contigo, que llevaríamos nosotros el timón. Sabemos mucho, por eso necesitamos más dejarnos abrasar por tu fuego, el que purifica y hace que salga todo con más fuerza.

Bienvenido seas, Espíritu de verdad, de sabiduría, de discernimiento. Te necesitamos para ser uno y no muchos. Te necesitamos para seguir construyendo. Ojalá sigas sintiéndote bien entre nosotros. Ojalá seamos capaces de dejarnos abrasar por lo que traes y no sólo nos sintamos renovados, sino fuertes para renovarlo todo.

22 de mayo de 2007

DÍA DE LA HOAC

DÍA DE LA HOAC 2007





Trabajo y dignidad ¿ Es posible ? es el lema que en la HOAC hemos elegido para celebrar este día en el marco de nuestro 60 aniversario

Los militantes de la HOAC de Huelva queremos invitar a todos nuestros compañeros, familiares y amigos, a celebrar con nosotros el día de la HOAC 2007, que tendrá lugar el próximo viernes 8 de Junio en la parroquia de Belén a las 8 de la tarde.

La celebración consistirá en la celebración de una Eucaristía, donde compartiremos charla y encuentro con los viejos amigos y conocidos. Al término de la cual compartiremos un pequeño “piscolabis” preparados por todos

ESPERAMOS COMPARTIR CON VOSOTROS ESTE MOMENTO ¡¡ GRACIAS!!



Estimados amigos y amigas:

Un año más celebramos el Día de la HOAC. Para nosotros y nosotras, este día, queremos que sea un momento privilegiado de encuentro, donde compartir la vida, tanto las situaciones de injusticia como los logros conseguidos gracias a la lucha, la comunión y la esperanza. Un año más, queremos hacer presente a la Iglesia en el mundo del trabajo y ofrecer a Jesucristo como propuesta de liberación.

Recibe un abrazo en Cristo obrero, y ¡hasta mañana en el altar!

HOAC de Huelva


18 de mayo de 2007

LA ASCENSIÓN


¡HAN PASADO UN MONTÓN DE DÍAS CON JESÚS RESUCITADO!

Algo había cambiado y todo seguía igual, pero en el interior cada uno sentía algo especial.
Quizá estaban esperando que nunca se fuese.... pero sucedió.
Lo mismo que tampoco contaban con la resurrección, quizá tampoco contasen con la marcha de Jesús.

El caso es que se quedaron pasmados mirando al cielo... y tuvieron que decirles: ¿Qué hacéis ahí mirando ? ¿Pensáis seguir aquí hasta que vuelva?


Desde entonces, creo que son muchas las veces que miramos al cielo en busca de una respuesta que hay que dar en la tierra de forma clara, contundente y firme, pero desde la misericordia (lo que ha de pasar por el corazón) que sólo se aprende junto a Dios.

Desde entonces, a todos los cristianos se nos llama a ser responsables de lo recibido y a vivir gozando del año de gracia instaurado por Dios y certificado en Cristo. Desde entonces, todos tenemos la oportunidad de seguir brindando con el vino nuevo y de fecundar la tierra para que traiga una vida distinta, a modo de Dios.

Cada año por estas fechas se nos recuerda nuestra mayoría de edad: a los apóstoles del siglo , los que con sus vidas hoy van continuando la labor que entonces se empezó, los que creemos que la vida desde Dios hace que cambien las cosas, los que tenemos la tarea de sembrar justicia, paz y alegría... los que con sus palabras y gestos hemos de dar respuesta en la tierra a lo que ya se da en el cielo.

Y en estas estamos hoy... por eso, porque hay muchas cosas que hacer, muchas por cambiar... hemos de seguir viviendo unidos, sentirnos en la misma barca que navega por estos mares de Dios.

Desde la Delegación de Apostolado Seglar, queremos que todos nos sintamos responsables de la tarea común que tenemos ; que nos sintamos gozosos de haber sido tocados con el dedo de Dios para continuar la labor de tantos siglos, pero sobre todo... queremos sentirnos en unidad dando la vida.

Un Abrazo fuerte





11 de mayo de 2007

¿Qué comunidades cristianas queremos?

Hace unos días me he encontrado con este artículo y he decidido ponerlo en el blog por si a alguien le sugiere algo y lo quiere compartir.

Leyéndolo, pensaba una y otra vez en nuestra Iglesia diocesana y en el tema de la corresponsabilidad y de la comunión que llevamos ya unos años trabajando.

Unos y otros nos quejamos constantemente de cómo estamos viendo y viviendo el tema. Y yo me acuerdo de una canción que decía:

"Vamos, que ya ha amanecido,
un camino tenemos que andar.
Si no lo hacemos unidos,
no podremos llegar al final.
Hay muchas cosas qué hacer
y muchas por cambiar.
Luchemos unidos, vivamos la gran ilusión
¡despertad!"

En fin, os dejo con el artículo para ver si algo suscita entre nosotros, alguna conversación, o alguna cosilla en la que podamos juntos debatir en el foro y juntos ver qué tipo de comunidades queremos.



Mejor...¿Que comunidades cristianas quiero?

Imanol Zubero (sociólogo)

Considero imposible pensar esta cuestión sin relacionarla con otra más general: ¿qué comunidades cristianas quiero? Y porque quiero comunidades evangelizadoras, el cura que yo quiero es un cura animador de tales comunidades. Pero, ¿son las nuestras comunidades evangelizadoras? Y si no lo son, ¿no será que tenemos los curas que nos merecemos? Un ejemplo: que los curas dejen de ser los «propietarios de los medios de producción ideológica» (R. Parent) no depende de que los curas cambien, sino de la existencia de laicos capaces de hacer teología. La pregunta, por tanto, es otra: ¿Qué laicado quiero para hacer posible el cura y la Iglesia que quiero?

Para no caer en un círculo vicioso, mi planteamiento quiere ser realista. El que yo quiero es un cura que, a partir de los laicos que existen, sea capaz de animar la emergencia del laico que el mundo y la Iglesia necesitan. Un cura capaz de acompañar la emergencia de las posibilidades transformadoras existentes en nuestras comunidades cristianas. En definitiva, un cura que lidere cuando sea imprescindible, anime cuando sea necesario, acompañe siempre y no bloquee nunca esas posibilidades.

Esto nos sitúa ante un cura que mantenga su condición de laico, que es lo mismo que decir su condición de bautizado; un cura para quien la ordenación sea un acontecimiento del Espíritu y no un «descasamiento». Estoy pensando también un cura (y un obispo...) que no dé por supuestas aptitudes y capacidades por el simple hecho de estar ordenado.

1 de mayo de 2007

Vivir es diferente de seguir mapas.

"El explorador había regresado junto a los suyos, que estaban ansiosos por saberlo todo acerca del Amazonas. Pero, ¿cómo podía él expresar con palabras la sensación que había inundado su corazón cuando contempló aquellas flores de sobrecogedora belleza y escuchó los sonidos nocturnos de la selva? ¿Cómo comunicar lo que sintió en su corazón cuando se dio cuenta del peligro de las fieras o cuando conducía su canoa por las inciertas aguas del río? Y les dijo: "Id y descubridlo vosotros mismos. Nada puede sustituir al riesgo y la experiencia personales". Pero, para orientarles, les hizo un mapa del Amazonas.
Ellos tomaron el mapa y lo colocaron en el Ayuntamiento. E hicieron copias de él para cada uno. Y todo el que tenía una copia se consideraba un experto en el Amazonas, pues ¿no conocía acaso cada vuelta y cada recodo del río, y cuán ancho y profundo era, y dónde había rápidos y dónde se hallaban las cascadas?
El explorador lamentó toda su vida haber hecho aquel mapa. Habría sido preferible no haberlo hecho."


(A. de Mello, "El canto del pájaro")

Qué quieres que te diga, a mí, a veces, me da la impresión de que vivimos "vidas prestadas". Tiene uno conversaciones en que parece que todos damos lecciones sobre cómo vivir sin haber vivido realmente. Hablamos de amistad sin habernos atrevido a ser verdaderamente amigos, como mucho hemos buscado "tener" amigos, pero no tanto "ser" amigos. Lo demás lo hemos aprendido mirando los mapas que otros escribieron para nosotros. Para qué hablar del amor de pareja, parece una meta imposible que sea algo fundamental, permanente, nos han explicado que es que el amor se acaba, se agota y que hay que buscar nuevas experiencias, pero después ¿qué queda? La sensación de haber seguido una pista equivocada, no nos atrevimos a dar el salto verdadero hacia la otra persona y al final, estamos solos con un mapa inútil entre las manos. ¿El trabajo? No es ya para realizarse, para sentir que desarrollas una capacidad tuya, que prestas un servicio, has de hacerlo rápido, competitivo y, eso sí, exclusivamente por dinero. Vivido así es un castigo y no un derecho. Pero es lo que nos dijeron, para eso nos prepararon, para ser competitivos y no para realizarnos.

No sé, quizá sueño, pero creo que vivir es otra cosa de lo que dicen los mapas y otra cosa que seguir mapas. Quizá vivir sea explorar la vida por ti mismo y atreverte a buscar la Verdad, esa que dicen que es relativa o que no existe. Quizá vivir sea no conformarse, no anquilosarse y no seguir lo que está de moda, lo que se lleva, lo que se piensa. Atreverse a pensar por sí mismo, a explorar un mundo lleno de posibilidades. Vivir el riesgo de ser vulnerable, se acertar o equivocarse, de tener y ser amigos, de confiar, de ser leal, de experimentar la pérdida y el consuelo, de esperar y perdonar, así como de pedir perdón. E igualmente con todo lo que la vida nos pone por delante. ¿Tú qué crees?